Las actuales normativas sobre la cantidad de personas que pueden estar en un espacio determinado adelantaron la necesidad de aprobar el home office o recientemente llamado teletrabajo, como una alternativa para no frenar las actividades laborales, en este sentido el reto no fue menor, ya que también trajo consigo algunas otras implicaciones como la gestión del tiempo y asistencia de forma remota de los empleados.

Todos estos retos, significaron una gran mejora tecnológica, que nos permitió lograr mantener un control estricto del aforo en tiempo real dentro de restaurantes, plazas comerciales y algunos otros espacios públicos, así como tecnologías de control de acceso 100% libres de contacto implementándolas con reconocimiento facial y palma, además de dispositivos para el monitoreo de la temperatura corporal individual y grupal.

El 2020 significó un año lleno de retos para todos, y hablando particularmente de la seguridad electrónica no fue la excepción, tuvimos que adaptarnos y re inventarnos para hacer frente a los nuevos retos que nos embargaron de forma mundial. Un ejemplo claro que ha representado un desafío dentro de la industria, son los controles sanitarios en los espacios públicos con tecnologías sin contacto, como indicador de temperatura, control de aforo, uso correcto de cubrebocas, entre otros.